Cuando se descubrió la estatua, el escultor Juan Carlos Iramain recorrió pausadamente con los ojos los 28 metros desde el basamento hasta la cúspide y se quedó mudo. No había en ese momento palabras justas para describir ese sagrado momento en el que se encontraban el arte y la fe.
Luego de varios años el artista pudo expresar lo que había sentido en aquel momento en el que se levantaba el velo de su obra y también de su modestia: “Yo miraba fijamente el monumento. Profundamente conmovido, en ese gran momento tuve que confesar que nunca soñé que ello me iba a impactar de tal manera. El Cristo sobre la montaña, rodeado por el cielo azul y dominando todos los campos de los alrededores, parecía tan grande, tan enorme, tan espléndido que me pareció imposible que lo hubiera ejecutado una mano humana”.
Tampoco habrá soñado Iramain en ese 1942 que la naciente villa veraniega de San Javier llegara a convertirse en uno de los atractivos turísticos principales de la provincia, por su cercanía con la ciudad, por su entorno natural encantador y, precisamente, por ese Cristo Bendicente que se inaguraba y entraba a la colección mundial de cristos en las alturas. Y ahora, 75 años después, esos sueños nunca soñados por el artista se vuelven realidad y la apuesta se multiplica.
El Ente de Turismo tiene en sus manos un plan maestro para cambiar por completo y revalorizar el entorno del Cristo Bendicente. El estudio Aguirre + Vázquez Arquitectos fue el responsable de este megaproyecto que podría convertir al Cristo en un punto de interés mundial, comparable y a la altura de obras como el Cristo Redentor de Río de Janeiro. El plan es ambicioso pero también realista: está formulado con una visión modular, con obras de distinta envergadura que podrían ir poniéndose en marcha a medida que se consigan los fondos y las voluntades.
“Decidimos invertir plata en hacer un estudio minucioso de la situación actual de San Javier en general y del entorno del Cristo en particular, con un análisis lo más objetivo posible de sus puntos débiles y sus potencialidades. El masterplan está listo, se puede ir haciendo de a poco, y lo más importante es que -llegado el caso- lo podrán retomar futuros gobiernos porque es un proyecto integral”, explicó Sebastián Giobellina, presidente del Ente de Turismo.
El plan ideado por los arquitectos contempla la completa renovación de los accesos (quizás lo más urgente), que cambiará también la circulación y el recorrido alrededor del Cristo; nuevos puestos de artesanos, miradores tipo balcón que sobresalen del morro, la ampliación del centro de interpretación ubicado en la base del monumento y también la construcción de un anfiteatro y de una confitería.
“Nosotros queremos seguir apostando a los destinos cercanos a la ciudad. San Javier es incónico para el turismo porque tiene de todo para ofrecer: deportes al aire libre, paisaje, la vista hacia la ciudad, hotelería, accesibilidad... y por supuesto, el mismo Cristo Bendicente, que es un faro para la ciudad. Pero creemos que toda esa potencialidad tiene que ir acompañada de más y mejores servicios, comodidad para estacionar, la posibilidad de sentarse a tomar un café o comer al pie del Cristo y, muy firmemente, apoyar el desarrollo de la economía local”, respondió Giobellina cuando se le consultó por qué apuntó con tanta fuerza a la renovación de esa zona.
Todavía no hay fecha ni promesas sobre cuándo ni por dónde se podría empezar, pero el proyecto será la carta de presentación para gestionar el financiamiento. “Lo importante es que todo lo preliminar está hecho con extremo detalle. En función de lo que podamos disponer para invertir tendremos que definir por dónde empezar”, destacó Giobellina.
> NUEVE CAMBIOS IMPRESCINDIBLES
1 - Zona de artesanos
Los puestos de artesanos deben ser ubicados en otro lugar, para mejorar la accesibilidad al predio del Cristo. La zona de quioscos debe contar con espacios cubiertos y semicubiertos y el diseño de los puestos debe ser homogéneo. Eliminar el cableado aéreo que perjudica las visuales.
2 - Museo
El Centro de Interpretación ubicado en la base de la escultura debe ser ampliado y reformulado, mejorando las condiciones de ventilación para solucionar sus problemas de humedad. También deberá ser modificado para que sea accesible a personas con discapacidad.
3 - La escultura
El Cristo Bendicente ha sido restaurado el año pasado, en agosto, por lo que se encuentra en buen estado general. Sería conveniente, recomiendan los arquitectos, diagramar un plan de mantenimiento programado para evitar que el monumento se deteriore. Reubicar las unidades de aire acondicionado de la base.
4 - Accesibilidad
Con las escaleras actuales, a una persona en silla de ruedas, por ejemplo, se le hace imposible recorrer el predio. El plan contempla la renovación completa de los espacios de circulación, reemplazando las escalinatas por una rampa en forma de espiral que circunde todo el perímetro.
5 - Baños públicos
El baño público se encuentra muy alejado del monumento. Los sanitarios deben ser mejorados y optimizados, teniendo en cuenta a las personas con discapacidad. El centro de información turística debe estar más visible para los visitantes.
6 - Plaza baja
La plaza ubicada en la zona baja del predio debe ser modificada en su totalidad, reemplazando los juegos en mal estado. Recomiendan cercar el espacio de juego para controlar a los niños y remarcan la necesidad de reemplazar el equipamiento urbano y mejorar la iluminación del espacio.
7 - La tumba de iramain
La tumba debe ser revalorizada mediante diversas propuestas que enriquezcan el lugar y realcen el nombre del artista Juan Carlos Iramain, cuyos restos yacen al pie de su imponente obra. Hay que mejorar el cartel de información, deteriorado por el clima.
8 - La cisterna
Los arquitectos destacan que la cisterna es fundamental para el funcionamiento de los servicios de todo el predio, pero remarcan que sería importante relocalizarla para que no interrumpa las visuales, ya que no se trata de un elemento atractivo. La nueva cisterna deberá ser, de alguna manera, a prueba de vandalismo.
9 - El CIC
Mejorar el entorno inmediato del Cristo Bendicente es tan importante como actuar sobre el propio predio, por lo que los arquitectos remarcan la necesidad de replantear el funcionamiento del Centro de Integración Comunitaria (CIC) construido en sus inmediaciones.